Coaching Facilitar-T
Metodología 4T´s
Nuestro modelo de trabajo está centrado en facilitar el crecimiento y desarrollo a través de una serie de etapas por las cuales las personas y organizaciones pasan y crean una experiencia basada en el aprendizaje y mejoramiento continuo.
Nuestra metodología hace que nuestra labor sea ayudar a construir sueños grandes permitiéndole encontrar y dar los pasos más pequeños para el logro de los resultados.
Descubrir-T: Empezar por saber lo que se tiene, y con los instrumentos y herramientas que se cuenta es clave para poder empezar a construir y desarrollar en pro de resultados. Proponemos a personas y organización acompañar el proceso por encontrar lo que nos hace fuerte y lo que podemos mejorar de tal forma que a la hora de definir ese gran sueño se pueda utilizar todo ese conjunto de herramientas para que a través de unos pasos muy pequeños se lleguen a los resultados esperados.
Divisar-T: Crear sueños, metas, objetivos deseados es la siguiente fase, luego de conocer lo identificar ese conjunto de capacidades y mejoras que se puedan requerir, definir a donde se desea llegar es clave para poder caminar. Poner de claridad la realidad de lo que se desea buscar siempre será indispensable para dar los pasos pequeños requeridos para llegar a ese gran sueño deseado.
Desarrollar-T: En esta fase acompañamos y proponemos el dar los pasos, cada paso dado es la oportunidad de aprender y encontrar el camino. Cada paso dado pone de manifiesto un resultado. Es por ello que esta fase está centrada en caminar en compañía de los facilitadores para llegar al lugar deseado. El aprendizaje es clave y darse la oportunidad de aprender al recorrer el camino pone de manifiesto que el caerse es la oportunidad perfecta para saber que el recorrido es la verdadera prueba que maximiza los resultados.
Evaluar-T: No hay proceso que no se deba evaluar, no como una apuesta a evaluar los errores como fallas que hacen del proceso algo equivocado, por el contrario evaluar da la oportunidad a encontrar los aprendizajes, las oportunidades y sobre todo valorar el resultado como lo que es una “consecuencia de nuestro camino trazado”. Evaluar nos da la oportunidad tanto a quien camina como a quien facilita poder saber si la ruta trazada se sigue y si hay desviación hacer las correcciones correspondientes para llegar al resultado deseado. Evaluar nos ayuda a validar que los pasos dados son lo suficientemente pequeños para encontrar en ellos pocas probabilidades de desviación.